Saad Eskander dirige la Biblioteca Nacional de Irak, en Bagdad, pero no siempre está ocupado en ordenar archivos y catalogar documentos. Este kurdo-chií, de 44 años, dedica buena parte del tiempo a esquivar las explosiones que asolan a diario la capital iraquí y a evitar que le secuestren, mientras lleva a cabo misiones burocráticas ajenas a su cargo, como paliar los cortes de luz o asegurarse una hora de conexión a Internet.
Gracias a la Red, Eskander puede enviar por correo electrónico un diario a la Biblioteca Británica desde el 31 de diciembre (aunque empezó a escribirlo a mediados de noviembre), que se puede leer en www.bl.uk/iraqdiary.html. Con un lenguaje sencillo, describe con la misma serenidad el horror de los atentados, la visita a un ministro o la charla con un familiar. "Una amiga me propuso escribirlo, para explicar a la gente cómo es la vida diaria aquí", explica Eskander en una entrevista telefónica.
el País, 2 de marzo de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario