07 julio 2005

JOSEFINA ALDECOA Y LA BIBLIOTECA AZCARATE

RECUERDOS DE LA BIBLIOTECA AZCARATE

La Biblioteca Pública está considerada como un centro de Información, formación, cultura y entretenimiento. Se constituye en puerta local hacia el conocimiento y constituye un requisito básico para el aprendizaje a lo largo de los años, para la toma independiente de decisiones y el progreso cultural del individuo y los grupos sociales.La biblioteca no está destinada exclusivamente a sala de estudio o para realizar deberes escolares, tiene que llegar y ofrecer servicio a todas las personas, niños, adultos, tercera edad y estudiantes.Ni los fondos ni los servicios han de estar sujetos a forma alguna de censura ideológica, política o religiosa, ni a presiones comerciales.Algunas de las misiones más importantes de la Biblioteca son:
Crear y consolidar los hábitos de lectura en los niños desde los primeros años.
Fomentar el conocimiento del patrimonio cultural, la valoración de las artes, de los logros e innovaciones científicas.
Facilitar el progreso en el uso de la información y su manejo a través de los medios informáticos.
"Una Biblioteca es un lugar mágico. En sus silenciosas paredes, descansan en estantes perfectamente organizados, volúmenes y volúmenes de obras que contienen el mensaje cultural más importante de la humanidad.Milagrosamente, a través de cada libro allí depositado, podemos entablar un diálogo privado, personal y único con el autor que lo escribió hace pocos años o varios siglos. Ese es el prodigio de la literatura. Mi afición por la lectura se despertó muy pronto gracias a mis padres y a mi abuelo, gran lector, que me abrió el camino de los libros de su pequeña Biblioteca Pública que conocí y de la cual guardo un recuerdo imborrable.
Eran los años fríos y oscuros de la posguerra. Yo vivía en León mi adolescencia y me acercaba cada tarde a la biblioteca de Azcárate que estaba y está, al lado de la catedral. Allí me puse en contacto directo con las grandes obras literarias del mundo, siguiendo los consejos de su Director, un hombre cultísimo. Desde entonces la lectura se convirtió en la principal de mis aficiones. La lectura me transportaba a mundos fantásticos, me invitaba a conocer personajes extraordinarios, situaciones insólitas que exaltaban mi imaginación. En aquella Biblioteca de mis años de Bachillerato, creció en mi, junto a la pasión de leer, el deseo de escribir.La creación y mantenimiento de una Biblioteca Pública es el mejor regalo que puede hacerse a una Comunidad. Porque supone el enriquecimiento cultural de los hombres y mujeres, niños y viejos que componen esa Comunidad. Frecuentar la Biblioteca y cuidar los libros es una obligación de todos. Creedme si os digo que tener cerca una Biblioteca es tener al alcance de la mano el mayor de todos los lujos. El lujo de la cultura."

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